sábado, 29 de julio de 2017

QUEMADURAS SOLARES EN LA INFANCIA




      Las quemaduras solares se tratan de una reacción aguda de la exposición de la piel a la radiación ultravioleta. La intensidad de las quemaduras dependerá del tiempo y horario de exposición (peor entre las 11 am y las 4 pm), del clima, latitud, espesor de la capa de ozono, grado de pigmentación previa y tipo piel (fototipo). 
     En pieles muy claras pueden aparecer signos de quemaduras solares a partir de la primera media hora de exposición. La arena y el agua reflejan las radiaciones solares, el nublado parcial o variable disminuyen mínimamente las radiaciones. 
     Dentro de los factores de riesgo pediátricos para la presencia de una quemadura solar están: menores de 3 años, afecciones cardíacas, algunos medicamentos fototóxicos o productos cosméticos y la sensibilidad de cada niño (determinada genéticamente).


     Las quemaduras solares, habitualmente pueden ser de primer o segundo grado. Las de primer grado se aprecian como piel roja, dolorosa, sensible al tacto. En las de segundo grado se aprecian ampollas al cabo de unas horas o días después. 
     Se deberá valorar la gravedad de las quemaduras solares por el PEDIATRA, esto de acuerdo a la edad, localización, profundidad, superficie o extensión de la quemadura.

     Algunas recomendaciones mientras se acude  al médico son:

— Dar un baño o aplicar compresas de agua fría, nunca usar hielo, ya que podría empeorar la lesión.
— Lavarse suavemente con espuma de jabón neutro sin tallar y aclarar abundantemente con agua con el fin de eliminar cualquier partícula adherida a la piel agredida, la cual podría representar un foco de infección.
— No poner cualquier irritante (benzocaína, alcohol, mertiolate)  directo en la lesión, hasta acudir al médico.
 — Retirar inmediatamente del contacto con el Sol directo.
 — Evitar el contacto con agentes que dificulten la transpiración de la piel como cremas, aceites o ungüentos no indicados por tu pediatra.
— Dar de tomar al bebé o niño abundantes líquidos.
 — Si hay ampollas no abrirlas ni manipularlas, ya que aumenta el riesgo de infección.
— El PEDIATRA te indicará el tratamiento para la quemadura solar más adecuado para la edad y de acuerdo a la condición de tu pequeño. 


     Recuerda que lo más importante es la PREVENCIÓN con medidas adecuadas de protección solar y evitando la exposición directa y prolongada. 

                         Dra. Ángeles Moreno Ojeda
                          Pediatra Certificada

Citas al 9993224525            
Médica Pediátrica: calle 48 #472 Local 3 X 25 y 25 A Col. Brisas del Bosque en Mérida, Yucatán, México. 

jueves, 13 de julio de 2017

MANO PIE BOCA (FIEBRE AFTOSA)



     Se trata de una enfermedad viral producida principalmente por el virus Coxsackie A16. Altamente contagiosa en niños en edad preescolar y escolar, aunque también la padecen lactantes; con brotes ocasionales en guarderías, en climas tropicales se presenta la enfermedad casi todo el año. 

      La transmisión suele ser por estar en contacto con secreciones orales-nasales (gotitas de saliva, moco, objetos personales o juguetes, contacto con líquido de las ampollas) y evacuaciones del enfermo (agua-alimentos contaminados con heces). Puede presentarse con fiebre que dura de 2 a 3 días, disminución del apetito,  malestar general, dolor de boca; y menos frecuente con tos, diarrea, vómito. Posteriormente aparecen vesículas dolorosas a nivel de mucosa bucal, úvula (campanilla), lengua pilares de las amígdalas (anginas), y en mucosa gingival (encías). 

     De 1 a 2 días posteriores a la aparición de las lesiones en cavidad oral, pueden aparecer lesiones papulares o ampollosas en la piel de palmas, región lateral de los dedos de las manos, y en plantas de los pies; también en cadera, glúteos, brazos, piernas y cara. Las lesiones de la piel casi siempre son asintomáticas y habitualmente curan sin dejar secuelas en un período de 5 a 10 días. Las complicaciones son raras, pero es importante iniciar vigilancia y tratamiento al iniciar con algún síntoma, ya que produce mucho dolor para la ingesta alimentaria. 

     El diagnóstico es CLÍNICO, durante la revisión de tu bebé o niño por el PEDIATRA, el cual indicará el tratamiento más adecuado, principalmente para el manejo del dolor y la fiebre, de acuerdo a la edad y/o características de tu pequeño.

Dra. Ángeles Moreno Ojeda.
Pediatra certificada

Citas al 9993224525

MÉDICA PEDIÁTRICA: calle 48 #472 x 25 y 25 A colonia Brisas del Bosque, Mérida, Yucatán, México.


martes, 4 de julio de 2017

¿Cómo se deben de usar los REPELENTES de insectos en bebés y niños?



     Los repelentes de insectos son sustancias que interfieren con los insectos e impiden que estos se fijen en la piel para realizar la picadura.
     Los principios activos más frecuentemente utilizados son el DEET (N-dietil-meta-toluamida), picaridin/icaridin, IR-3535, piretrina, etc.

El uso del DEET no está recomendado en menores de 2 meses y de preferencia se debe evitar en menores de 2 años; el Picaridín/icaridín no se recomienda en menores de 6 meses y de igual manera se recomienda limitar o evitar su uso debajo de los 2 años. Si utilizas repelentes para insectos con DEET (los más fáciles de conseguir en nuestro medio) en niños utiliza en concentraciones menores al 30%. Los repelentes naturistas (citronela o albahaca) no cuentan con eficacia comprobada. 



      Lo ideal es la prevención mediante el uso de ropa adecuada de manga larga o pantalón largo de algodón de colores claros y protectores como mosquiteros, pabellones o velos para carreola-cuna-cama-portabebé-hamaca; además de evitar las horas de mayor exposición a los mosquitos (antes de la puesta del Sol y al ocultarse el Sol).




¿Cómo se deben de usar los repelentes?

  • -          No dejes que tus hijos se lo aplique, siempre debe ser un adulto el que lo ponga. 
  • -          Entre los 2 meses y los 2 años, sólo usarlos 1 vez al día.
  • -          Usa crema o emulsión-solución, no utilices spray presurizado.
  • -         Te lo debes de aplicar en tus manos y poner encima de la ropa, en mayores de 2 años en la piel. Úsalos con moderación.
  • -          No aplicar en ojos, fosas nasales, alrededor de la boca y manos.
  • -          No aplicar en lesiones de la piel, heridas, áreas infectadas o piel irritada.
  • -          Si tu hijo presenta reacción alérgica al uso del repelente, suspéndelo y acude a tu PEDIATRA para su tratamiento adecuado.
  • -          Si se pone repelente en la ropa, hay que lavarla antes de volverla a usar.
  • -      Si pones protector solar, éste debe de ponerse primero y posteriormente el repelente. No se recomienda uso de productos combinados.
  • -          Baña a tu hijo para eliminar el producto, una vez pasada la exposición a los insectos. 

                                  Dra. Ángeles Moreno Ojeda
                                    Pediatra Certificada

               Citas al 9993224525