jueves, 8 de septiembre de 2016

A PROPÓSITO DE LA CONSULTA: ENFERMEDAD DE MANO-PIE-BOCA

              


      Se trata de una enfermedad exantemática (lesiones cutáneas) que se produce por los virus Coxsackie A 16 y Enterovirus 71, presentándose principalmente en niños menores de 10 años, aunque puede presentarse en adultos. Transmitida por saliva, moco, líquido de las vesículas y evacuaciones. Con un período de incubación de 3 a 7 días, sin dejar secuelas, huellas o cicatrices cuando desaparece en aproximadamente 7 a 10 días.
     Los signos y síntomas de la enfermedad consisten en un inicio en fiebre, malestar general, ligero dolor abdominal y/o síntomas respiratorios leves los primeros dos días; posteriormente apareciendo vesículas en la boca que rápidamente se convierten en úlceras, además de vesículas cutáneas en palmas, dedos, plantas y ortejos (dedos de los pies).  Las vesículas cutáneas se encuentran en un número muy variable. Durante la resolución de la enfermedad se forman costras muy pequeñas, hasta desaparecer por completo en 7 a 10 días, sin dejar secuelas como cicatrices; las recurrencias suelen ser raras.  Una complicación muy rara puede ser una meningitis viral o aséptica y la encefalitis, por lo que se deberá prestar atención especial a la evolución de la enfermedad por un profesional médico.
     El tratamiento consiste en controlar los síntomas, ya que al ser un proceso viral habitualmente benigno, desaparecerá la enfermedad por sí sola. Se deberá dar un correcto manejo por el Pediatra de la fiebre y el dolor, ya que produce muchas molestias en el niño debido a que las úlceras son muy dolorosas y la lengua puede estar edematizada (aumentada de volumen y sobre todo en los lactantes y prescolares, disminuye la ingesta de alimentos. Dependiendo de la edad se podrán indicar preparaciones anestésicas locales o en forma de enjuagues y el analgésico más adecuado; el uso de Aciclovir se considera una medida ineficaz al igual que otros antivirales. Se recomendará el consumo de alimentos líquidos o alimentos de textura blanda fríos o frescos, evitando los cítricos o bebidas ácidas y condimentos fuertes.


     Al ser una enfermedad altamente contagiosa de niño a niño, sobre todo en guarderías y preescolares, es indispensable la separación de cubiertos, platos, el lavado de manos y uso de gel, evitar besos, aseo correcto de mano de la persona que cambia los pañales y desinfectar objetos y áreas dónde haya tenido contacto el paciente. Es muy importante que los cuidadores (papás, mamás, tíos, abuelos, etc.) al detectar alguno de los datos iniciales, no lleven al  niño a la escuela para evitar más casos, y sobre todo, no automedicar a los pequeños.



                                                                             DRA. ÁNGELES MORENO OJEDA                                                                                       Pediatra Certificada en

                                                                                           Red Médica Pediátrica